Dígale a la Montaña yo Puedo
Jesús les contestó: —Les aseguro que si ustedes tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Si usted no ve cómo podrían funcionar las cosas, Dios sí. Mateo 21:21-22
Dígale a la Montaña “yo puedo”
Jesús les contestó: —Les aseguro que si ustedes tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Hasta podrían hacer lo mismo que yo hice con la higuera, y más todavía. Si le dijeran a esta montaña: “Quítate de aquí y échate en el mar”, ella los obedecería. MATEO 21:21-22 TLA
Todos hemos tenido épocas en que los desafíos de la vida se sienten abrumadores. Durante esas temporadas, es fácil ser tentado a hablar de lo mal que están las cosas. Tal vez usted haya recibido un mal reporte médico, o quizás esté enfrentando un obstáculo financiero. Mientras más hable de algo, más grande ser vuelve en su mente.
En lugar de eso, tiene que plantarse y decir: “No, no voy a darle vida a esa derrota. No voy a pronunciar enfermedad sobre mí mismo. No voy a declarar escasez. No voy a declarar temor. Elijo un reporte diferente. Creo el reporte del Señor que dice: ‘Todo lo puedo en Cristo’.
Puedo vencer esta enfermedad. Puedo romper con esta adicción. Puedo tener paz en mi hogar. Puedo ver restauración en mis relaciones”.
Recuerde, aun si usted no ve cómo podrían funcionar las cosas, Dios sí. Tiene que pronunciar su Palabra sobre esas montañas en su vida y declarar favor sobre esas situaciones. En lugar de decirle a Dios cuán grandes son sus problemas, ¡dígale a sus problemas cuán grande es Dios! A medida que les hable a sus montañas, estas serán removidas y ¡usted avanzará hacia la victoria que Dios ha preparado para usted!
Oración para hoy Padre, gracias por tu fortaleza y consuelo en los tiempos difíciles. Me rehúso a estar abrumado porque tú me ayudas y tú guardas la victoria para mí. Declaro que todo lo puedo en Cristo que me fortalece. ¡Yo sirvo a un Dios poderoso! Me dirijo a las montañas en mi vida y les digo: “¡Muévanse!”. Gracias, Padre, por tus bendiciones, favor y victoria sobre mi futuro; en el nombre de Jesús. ¡Amén!
Pensamiento para despertar Hubo un hombre en la Biblia llamado Zorobabel. Él enfrentó un gran reto. Reconstruir el templo en Jerusalén era un gran obstáculo debido a los enemigos que constantemente se oponían. No obstante, él no manifestó que fuera imposible. Al contrario, dijo: “¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella” (Zacarías 4:7). Estaba profetizando su futuro y declarando: “¡Puedo derrotarte!”.