El Centro es la Cruz
Toda la Biblia tiene un valor inmenso y es una verdad resplandeciente , pero el mayor valor de la Biblia es que habla de Jesús y no sólo en los cuatro evangelios.
Cuando empezamos a leer la palabra de Dios se recomienda que empecemos primero por los cuatro evangelios no por capricho, sino precisamente para empezar leyendo de Jesús directamente y para que luego poder ver a Jesús reflejado en toda la Biblia.
Cuando la leemos tenemos que tener en mente que la imagen central es Jesús y que las historias de las que habla tienen un paralelismo con Él. (Abraham e Isaac, el cordero de Moisés, el arca de Noé) poner la mente en Jesús y en su sacrificio mirar hacia Él nos hará entender mucho mejor la palabra de Dios y nos va a ayudar a centrar nuestra vida en Él y no tanto en nosotros mismos. Nos ayuda a ver nuestra dependencia y entender que sin Él nada podemos hacer.
Cuando verdaderamente entendamos esto, es cuando veremos la necesidad de tenerlo en nuestra vida y nos entregaremos con facilidad, como el que se ahoga y busca el aire, como el que se muere de sed y busca el agua.