«¿Por qué, SEÑOR, te mantienes distante? ¿Por qué te escondes en momentos de angustia?» (Salmos 10:1).
«Dios es… nuestra ayuda segura en momentos de angustia» (Salmos 46:1). Pero él permite que nos lleguen las tribulaciones, como si fuera indiferente a su presión abrumadora, para que podamos ser llevados al final de nosotros mismos. Mediante la prueba, se nos permite descubrir el tesoro de la oscuridad y la inconmensurable riqueza de la tribulación.
Podemos estar seguros de que el que permite el sufrimiento está con nosotros durante el tiempo que lo experimentamos. Puede ocurrir que lo veamos únicamente una vez que la prueba esté a punto de pasar, pero debemos tener el valor de creer que él nunca nos dejará solos en tiempos de prueba.
Nuestros ojos están ciegos y no ven al que aman, nuestras almas. La oscuridad y la venda que cubre nuestros ojos nos impiden ver la forma de nuestro sumo sacerdote. Pero él está ahí y está completamente comprometido con nosotros. No dependamos de nuestros sentimientos sino confiemos en su fidelidad inquebrantable.
Y aunque no lo podamos ver, hablémosle. Aunque su presencia esté velada, una vez que empecemos a hablarle a Jesús como si estuviera literalmente presente, una respuesta vendrá para demostrarnos que él está en la sombra, velando a los suyos. Su Padre está muy cerca de usted tanto cuando va por el túnel más obscuro como cuando va bajo el cielo abierto.
—Daily Devotional Commentary
Del mismo modo que los pesos de un reloj de péndulo, o los estabilizadores de un barco, son necesarios para que reloj y barco funcionen correctamente, lo mismo ocurre con las pruebas del alma.
Los más finos perfumes se obtienen solo a través de tremendas presiones, las flores más hermosas crecen en el máximo aislamiento de los picos nevados, las más impresionantes gemas son aquellas que han sufrido más tiempo la rueda del joyero y las estatuas más admirables son aquellas que han soportado los más duros golpes del buril. Todo esto, sin embargo, está sujeto a la ley de Dios. Nada ocurre que no haya sido determinado con sumo cuidado y anticipación.