Si estás pasando por alguna prueba o dificultad, hoy tengo un mensaje de Dios para ti.
En este día Jesús te dice, como le dijo a sus discípulos: “No te preocupes. Confía en Dios y confía también en mí.” Juan 14:1 (TLA)
No te olvides que el Señor es bueno, “es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían.” Nahúm 1:7 (NVI)
Así que hoy puedes orar como el salmista: “Aunque pase yo por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano: y tu mano derecha me pondrá a salvo!” Salmos 138:7 (NVI)
“A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra.” Salmos 121:1-2 (NVI) Debemos decir como Pablo: “Aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos.
Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma. La gente nos persigue, pero Dios no nos abandona. Nos hacen caer, pero no nos destruyen.” 2 Corintios 4:8-9 (TLA) Recuerda que “el diablo le puso a Jesús las mismas trampas que nos pone a nosotros para hacernos pecar, sólo que Jesús nunca pecó.
Por eso, él puede entender que nos resulta difícil obedecer a Dios. Así que, cuando tengas alguna necesidad, acércate con confianza al trono de Dios. Él te ayudará, porque es bueno y te ama.” Hebreos 4:15-16 (TLA)