«Para el que cree, todo es posible» (Marcos 9:23).
La oración lleva a las personas al banco de la fe y obtiene la bendición preciosa. ¡Ponga cuidado a cómo ora! ¡Ore! ¡Haga de la oración un asunto de mucha importancia!
Nunca permita que sea una formalidad muerta. Las personas oran por mucho tiempo, pero no obtienen lo que se supone que deben pedir, porque no reclaman la promesa de una manera eficiente.
Si usted fuera a un banco y se pasara una hora hablando con el empleado y después saliera otra vez sin su dinero, ¿cuál sería el beneficio?
—Charles H. Spurgeon
¿Le ha dado alguna vez la oportunidad a Dios de contestar la oración de fe?
No permita que perdamos nuestra última oportunidad para creer esperando que el amanecer se convierta en día.
—Lillias White
Si todas las cosas se pueden lograr mediante la oración, ¿por qué no someterlo a prueba? ¿Por qué no seguir orando? ¿Y orando hasta recibir?