JAMÁS ESTAMOS SOLOS
"He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.”(San Juan 16:32)
Jesús advierte a los discípulos que se acerca un tiempo difícil para ellos en que huirán y lo dejarán solo. Pero les asegura que no quedará abandonado ni sin fuerza pues Dios Padre está siempre con él.
De igual forma, sus seguidores podremos ser abandonados por compañeros de trabajo o misión, por amigos y hasta por nuestras familias, pero jamás por el Padre.
La vida, a través de los años, aleja compañeros de estudio y amigos de infancia o juventud. Unos salen de nuestro entorno pero llegarán otros a acompañarnos. Esto es parte del camino, algo que debemos aceptar, los cambios y también las pérdidas.
Están aquellos que fueron sorprendidos por la muerte y y no caminarán a nuestro lado. Un día también nosotros abandonaremos a nuestros amigos y seres queridos; a nuestros compañeros de misión y nos marcharemos de esta vida. Pero ten por seguro que si eres discípulo o discípula de Jesucristo, el Maestro, no estaremos solos, ni aquí en esta tierra ni en la eternidad.