Práctica de Navidad
Mateo 22.1–14
Dios creó la celebración; él es el autor de la alegría, el deleite y el alborozo. De hecho, Jesús describió el reino mismo como una gran fiesta a la que todo el mundo está invitado
En Navidad, entrenamos nuestros corazones para el cielo celebrando a Jesús, el regalo milagroso de Dios. Y de la misma manera que Pablo y Silas escogieron cantar himnos aun cuando estaban encarcelados (Hechos 16.22–25), nosotros podemos escoger la alegría y la celebración en Navidad independientemente de nuestras circunstancias. La autora y pastora Adele Calhoun escribe:
El mundo está repleto de razones para sentirnos abatidos. Sin embargo, más profundo que la tristeza repiquetea el pulso continuo de la alegría de Dios; una alegría que todavía no ha visto su día eterno. El afirmar nuestros corazones en esta alegría nos recuerda que podemos escoger cómo respondemos ante cualquier momento particular. Podemos buscar a Dios en todas las circunstancias, o no hacerlo. Podemos buscar el pulso de la esperanza y la celebración porque es la realidad de Dios. El cielo está celebrando […] Cada pequeña experiencia de Jesús con nosotros es como probar la alegría que está por venir. No estamos solos, y solo eso es razón para celebrar. Dios te invita hoy a escoger la alegría, a seguir las felices instrucciones del salmista: ¡Canten! ¡Alaben! ¡Anuncien! ¡Declaren! ¡Adoren! (ver Salmos 96). Max lo explica de esta manera: Por tu propio bien, haz lo que hicieron los ángeles: arma tremenda algarabía por la llegada del Rey […] ¿Amas a Dios? Déjaselo saber. ¡Díselo! En voz alta. En público. Sin avergonzarte. ¡Que haya júbilo, celebración y fiesta! Y también puedes escoger la alegría en formas más silenciosas. Mantente alerta ante «cada pequeña experiencia de Jesús» con la que te topes, con la certeza de que, con frecuencia, Jesús se presenta en formas inesperadas. Guarda y medita en todas las maneras en que Cristo se te revela: en distintos eventos, música, cenas, relaciones, belleza y en el bienestar de su presencia a tu lado.
Max Lucado, nacido en Estados Unidos en 1955, es un escritor cristiano superventas y ministro escritor y predicador en la Iglesia Oak Hills Church of Christ en San Antonio, Texas.
