¡Disfrute la Vida!
Aprender a disfrutar cada parte de nuestra vida, tanto espiritual como práctica, es importante porque si no tenemos cuidado, nos volveremos con una mentalidad tan espiritual que no seremos útiles terrenalmente.
¡Disfrute la Vida! | Vida Cristiana por Joyce Meyer
Aprender a disfrutar cada parte de nuestra vida—tanto espiritual como práctica—es importante porque si no tenemos cuidado, nos volveremos con una mentalidad tan espiritual que no seremos útiles terrenalmente.
Leemos acerca de los grandes hombres y mujeres de Dios en la Biblia y en la historia de la Iglesia que hicieron grandes proezas. Si no estamos en guardia, podemos comenzar a sentir que a menos que hagamos grandes proezas, nada de lo que hagamos vale la pena.
Debemos recordar que esas personas no hacían grandes proezas día tras día. Escuchamos acerca de las grandes cosas que lograron a través de su fe en Dios, pero su vida también tenía un aspecto natural y práctico.
Ellos se levantaban con mal aliento en la mañana como el resto de nosotros. Tenían que trabajar para vivir y tratar con personas desagradables. Tenían que limpiar su casa, llevarse bien con su cónyuge y cuidar de sus hijos.
Y tenían que aprender a mantener el equilibrio; de otro modo, no se habrían escrito libros acerca de ellos, porque las personas que no viven vidas equilibradas y disciplinadas mientras están siendo dirigidas por el Espíritu Santo no hacen grandes proezas para Dios.
Cuando digo que deberíamos divertirnos, no estoy promoviendo la carnalidad. Simplemente quiero decir que deberíamos disfrutar todo en la vida.
¿Cuántas personas crían hijos, pero nunca se toman el tiempo de disfrutarlos? ¿Cuántos millones de personas están casadas y realmente no disfrutan a su cónyuge?
Aprenda a disfrutar a la gente. Disfrute a su cónyuge, su familia y sus amigos. Aprenda a disfrutar su propia personalidad e individualidad únicas, más que criticarse a sí mismo.
Disfrute su hogar. Disfrute un poco de su dinero ahora. No cometa el error de siempre ver hacia el futuro retiro, pensando que será entonces cuando hará todo lo que siempre quiso hacer en la vida.
La conclusión es que hay un aspecto práctico de la vida. Si vivimos con una mentalidad legalista y rígida, no lo vamos a estar disfrutando. Jesús vino para tuviéramos vida y la disfrutáramos al máximo, hasta que sobreabunde.
Haga su mejor esfuerzo para cumplir con su propósito y planee disfrutar los asuntos prácticos de su vida.