Fuiste Formado para Servir a Dios
Fuiste puesto en la tierra para aportar algo. No fuiste creado sólo para consumir sus recursos, para comer, respirar y ocupar espacio.
Dios te diseñó para que hicieras una diferencia con tu vida. Fuiste creado para añadir vida a la tierra, no para quitársela. Dios quiere que le des algo a cambio.
Creado para servir a Dios
La Biblia dice: “Dios nos creó para una vida de buenas obras, las cuales ha preparado para nosotros”. Esas “buenas obras” son tu servicio. Siempre que sirves a otros de cualquier manera, verdaderamente estás sirviendo a Dios y cumpliendo uno de tus propósitos.
Lo que Dios le dijo a Jeremías también es válido para ti:”Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido, antes que nacieras, ya te había apartado”. Fuiste puesto en este planeta para cumplir una asignación especial.
Salvado para servir a Dios
La Biblia afirma “Él es quien nos salvó y escogió para su obra santa, no porque lo merecíamos sino porque estaba en su plan”.
Dios te redimió para que hicieras su “obra santa”. Tú no eres salvo por buenas obras, sino para hacer buenas obras. En el reino de Dios, tienes un lugar, un propósito, un rol y una función a cumplir. Esto le da a tu vida un gran significado y valor. Costó la propia vida de Jesús comprar tu salvación.
Llamado para servir a Dios
A medida que crecías, pudiste haber pensado que ser “llamado” por Dios era algo para misioneros, pastores, y otros trabajadores de “tiempo completo”; pero la Biblia dice que cada cristiano es llamado a servir. Tu llamado a la salvación incluye el llamamiento a servir.
La Biblia dice: “Él nos salvó y nos llamó a ser su pueblo, no por lo que hemos hecho sino según su propósito”. Pedro añade:”Fueron escogidos para hablar de las excelentes cualidades de Dios, quien los llamó”. En el momento que usas las habilidades que Dios te dio para ayudar a otros, estás cumpliendo con tu llamado. La Biblia afirma: “Ahora perteneces a Él... de manera que puedas ser usado para el servicio de Dios”.
¿Cuánto de tu tiempo estás usando en servir a Dios? En algunas iglesias de China, a los nuevos creyentes les dan la bienvenida diciendo: “Jesús ahora tiene un nuevo par de ojos para ver, nuevos oídos para escuchar, nuevas manos para ayudar y un nuevo corazón para amar a otros”.
Una de las razones por las que necesitas integrarte a la familia de la iglesia es para cumplir de forma práctica con tu llamado a servir a otros creyentes.
Se te manda servir a Dios
Jesús fue claro: “Tu actitud debe ser igual a la mía, porque yo, el Mesías, no vine a ser servido sino a servir y a dar mi vida”. Para los cristianos, el servicio no es opcional, sino algo que debe estar arraigado en nuestros horarios . Es el corazón de la vida cristiana. Jesús vino “a servir” y “a dar”, y esos dos verbos también pueden definir tu vida en la tierra. Servir y dar, en resumen, es un propósito de Dios para tu vida.
Jesús enseñó que la madurez espiritual nunca es un fin en si mismo. ¡La madurez es para ministrar! No es suficiente seguir aprendiendo más y más. Debemos poner en acción lo que conocemos y poner en práctica lo que proclamamos creer.
Servicio y significado
Vas a dar tu vida por algo. ¿Será por una carrera profesional, por un deporte, un entretenimiento, fama, riquezas? Nada de eso tiene importancia duradera. El servicio es el camino a la significación real. Es a través del ministerio que descubrimos el significado de nuestras vidas. La Biblia afirma: “Cada uno de nosotros encuentra su función y significado como parte de su cuerpo”. Dios quiere usarte para marcar una diferencia en su mundo. Él quiere trabajar a través de ti. No importa la duración de tu vida sino la donación de la misma. No cuánto tiempo viviste, sino cómo lo hiciste. Si no estás involucrado en ningún servicio o ministerio ¿qué excusa has estado usando? Abraham era viejo, Jacob inseguro, Lea sin atractivo, José fue abusado, Moisés tartamudeaba, Gedeón era pobre, Sansón codependiente, Rahab una inmoral, David tuvo una amante, Jeremías estaba deprimido, Jonás era rebelde, Noemí una viuda, Juan el Bautista un excéntrico, Pedro impulsivo, Marta preocupada, la samaritana fracasada en varios matrimonios, Zacarías era impopular, Tomás tuvo dudas, Pablo tuvo una salud pobre, y Timoteo era tímido. Esta es efectivamente una variedad de individuos que no se adaptan muy bien al ambiente, pero Dios los usó a cada uno de ellos para su servicio. También te usará a ti, si dejas de dar excusas. “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”. Efesios 2:10 (NVI) Sobre el autor Dr. Rick Warren es pastor fundador de Saddleback Church en Lake Forest, California. Es el autor del libro de mejor venta según el New York Times, "Una vida con propósito". Con más de 10 millones de copias vendidas desde su publicación en octubre del 2002, el libro ha recibido dos veces el premio de ECPA Book of the Year en el 2003 y 2004. Este artículo ha sido tomado del libro: Una vida con propósito por Rick Warren Editorial Vida