Mas que Perdón | Historias Cortas para Reflexionar
Levítico 6:1-6
Tienes que arreglar las cuentas
A ANDRÉS LE gustaba orar con su madre antes de acostarse. Una noche, después de haber orado, recordó otra cosa. «Oh, Señor, perdóname por haber chocado contra la cerca de la señora Evans y por haberle roto su rosal. Supongo que no debería haber pasado por su jardín. Amén».
—Andrés —le dijo su madre suavemente—. Tú no me mencionaste nada en cuanto a la cerca de la señora Evans. ¿Qué pasó?
Andrés frunció el ceño.
—¿Tengo que decírtelo? Dios me ha perdonado, ¿no es verdad? Yo le pedí que me perdonara.
—Sí, Dios te ha perdonado —le respondió su mamá—. Pero es posible que yo te pueda ayudar a reparar el daño que hiciste si me dices qué fue lo que pasó.
—¿Reparar el daño? — preguntó Andrés un poco confundido.
—La Palabra de Dios nos dice que si nuestro pecado hiere a otra persona, entonces debemos hacer lo mejor posible para reparar el daño, es decir, arreglar las cuentas —le explicó su mamá—.
Si en verdad estamos arrepentidos, y le confesamos nuestro pecado, Dios nos perdona, pero nosotros debemos hacer todo lo posible para reparar el daño que hemos hecho. Tal vez debes ir a ver a la señora Evans para pedirle perdón.
Andrés se quedó callado por unos momentos.
—Debo ir a pedirle perdón y preguntarle si le puedo pagar el daño que hice —dijo él.
—Es una idea excelente —le dijo su mamá—. Cuando le pides perdón a Dios, tus acciones deben mostrar que en realidad estás arrepentido de lo que has hecho.
PARA REFLEXIONAR: ¿Le has hecho algo malo a alguien? En la época del Antiguo Testamento la gente tenía que ofrecer sacrificios en casos como esos, y la situación tenía que ser reparada.
Pero desde que Jesús hizo el sacrificio supremo por nuestros pecados, nosotros no tenemos que ofrecer ese tipo de sacrificio. Sin embargo, necesitamos arreglar las cuentas, reparar el daño que hemos hecho, aun si nos causa vergüenza o es inconveniente.
Dios no puede aceptar nuestro servicio o devoción si rehusamos corregir nuestros errores. C. R.
TEXTO BIBLICO PARA MEMORIZAR: La persona tiene que hacer restitución por la propiedad sagrada que dañó, pagando por la pérdida. Levítico 5:16