Cosechas lo que Siembras
Nuestras acciones son como una siembra, de las cuales siempre cosecharemos un resultado negativo si la siembra ha sido mala y un resultado positivo si nuestra siembra fueron buenas acciones. Predica de Galatas 6:7
COSECHAS LO QUE SIEMBRAS
"No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará."
Gálatas 6:7
Si el campesino planta maíz en su campo no saldrá otra planta que no sea una mazorca. Imposible que él plante papas y salga un árbol de manzanas. Siempre cosechará lo que siembre.
Nuestras acciones son como una siembra, de las cuales siempre cosecharemos un resultado negativo si la siembra ha sido mala y un resultado positivo si nuestra siembra fueron buenas acciones.
Las acciones o hechos deben estar en consonancia con la voluntad y mandamientos de Dios. Cuando es así obtenemos una buena cosecha, un resultado positivo; pero si nuestras actuaciones son contrarias a la voluntad de Dios, las consecuencia para nosotros serán negativas. Muchas de las órdenes que Dios da acerca de nuestro actuar vienen acompañadas de una promesa de bendición. Por ejemplo:
"No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús." (Filipenses 4:6-7)
Si obedecemos y confiamos a Dios toda inquietud, Él nos dará Su paz.
"Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!" (Salmo 1:1-3)
Si nos alejamos de los que ofenden a Dios y nos dedicamos a meditar en Él, prosperaremos en cuanto hagamos.
"Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman." (Santiago 1:12)
Si resistimos a la tentación seremos aprobados por Dios y Él nos dará la corona de la vida. Al Señor no podemos engañarle ni esconder de Su mirada alguna de nuestras acciones vergonzosas o impropias de cristianos. Él no puede ser burlado. El único camino para restaurar relaciones con Él es el arrepentimiento, pedirle perdón y que nos ayude a corregirnos.
Si bien actuamos segaremos o cosecharemos la amistad y el aprecio de otros, la buena salud, el buen éxito de nuestros proyectos, hijos prósperos, satisfacciones en el trabajo y la obra de Dios, pero sobre todo la bendición del Señor.