La Buena Voluntad de Dios
Quizás nuestra mente, tan estructurada y limitada por el medio en que nos movemos, no nos permita muchas veces comprender los sucesos, lo que nos ocurre, cuál es el camino que Dios desea que sigamos.
La Buena Voluntad de Dios | Predicas cristianas cortas por Ivan Tapia
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta." Romanos 12:2
Quizás nuestra mente, tan estructurada y limitada por el medio en que nos movemos, no nos permita muchas veces comprender los sucesos, lo que nos ocurre, cuál es el camino que Dios desea que sigamos, las personas que conocemos, y así dilucidar la voz del Señor.
Necesitamos renovar la mentalidad, desechar prejuicios, ideas que nos fueron inculcadas o que las experiencias duras nos hicieron adoptar. El Espíritu Santo quiere cambiarnos y nos resistimos, por esos pensamientos que están enquistados en nuestros cerebros y no los superamos. Es más fácil continuar pensando como todo el mundo que atreverse a cambiar y ser criticado y rechazado.
La Palabra de Dios nos dice "...renovaos en el espíritu de vuestra mente" (Efesios 4:23) Y en el texto que nos ocupa, ordena: "transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento".
Dios desea transformarte, que cambie tu modo de actuar, pero para que eso suceda es necesario que cambie tu sentir y modo de pensar.
Si continúas afirmando "yo soy así y nada ni nadie me cambiará", jamás podrás adquirir las virtudes de Jesús. Para ser transformados necesitamos estar flexibles, blandos, humildes, dispuestos a ser modelados por el Señor, así como el barro en las manos del alfarero.
Si persistes en la idea de que los demás deben pensar como tú acerca de la vida, Dios, la Biblia, la Iglesia, la fe, y si no es así son unos ateos, herejes, satánicos y que no son tus hermanos, entonces nunca podrás desarrollar el amor de Jesús que no discrimina "porque no hay acepción de personas para con Dios." (Romanos 2:11)
Si no estás dispuesto a cambiar el rumbo de tu vida, a aceptar tus derrotas e insistes en lo mismo; si no aceptas los cambios que el Espiritu te insinúa por medio de esas caídas, y porfías en tus caminos, nunca tomarás el camino que quiere Dios para tu vida. Necesitas advertir y darte cuenta de las señales que Él te da.
Al conformarnos con hacer todo lo que todos hacen, no dejamos esa zona que nos complace y esto impide el crecimiento espiritual. Debemos ser transformados a la imagen del Maestro, puesto que somos Sus discípulos. Y la única manera de ser transformados es cambiando el modo de pensar:
Pensar que ahora estás bajo el gobierno de Dios; pensar que Jesucristo es tu Amo y Señor; pensar que Él te está formando de nuevo; pensar que tiene una misión personal para tí; pensar que quiere revelarte Sus secretos y mucho más...
Si renuevas tu mente podrás experimentar "la buena voluntad de Dios", aquello que tiene preparado para tí desde siempre. Verás que Su voluntad no es algo tedioso, difícil y desagradable, tampoco algo imperfecto que sólo trae frustración, sino por el contrario, Su voluntad es buena, agradable y perfecta.