Aprendiendo a Agradecer
¿Cuál es su reacción delante de la adversidad? ¿Cómo reacciona, por ejemplo, cuando se encuentra con grandes obstáculos que amenazan arruinar todo, lo que trabajó duro para alcanzar, su negocio o su carrera?
¿O cuando problemas financieros inesperados, o de salud, lo llevan a sufrir severas derrotas? ¿O cuando sus planes trazados cuidadosamente se desmoronan de repente, destruyendo sus metas? ¿En estas situaciones, cuál es su reacción?
Una respuesta que probablemente usted no considera es expresar gratitud. Cuando suceden cosas malas, decir “gracias” es la última cosa que surge en nuestra mente. Pero es exactamente esto que Albert, mi amigo de muchos años, aprendió a decir. El aprendió como encontrar esperanza y paz en medio de circunstancias extremas.
No quiere decir que Albert haya tenido una vida fácil y cómoda. Cuando era niño en Holanda, vivió los horrores y privaciones de la Segunda Guerra Mundial. Cuando la guerra terminó, él luchó muchos años hasta vencer la tuberculosis contraída por la escasez de alimentos. Ya adulto, enfrentó graves desafíos en los negocios, combatió un cáncer y sobrevivió milagrosamente a un accidente automovilístico en una carretera de Alemania.
A pesar de todo, Albert se considera un hombre bendecido e irradia alegría. Su sentido del humor contrasta con los sufrimientos por los que pasó. El escribió un libreto cuyo título es, “Decir Gracias” Inclusive cuando No Se Siente Agradecido”, donde describe sus luchas. Mas el foco está centrado en como él fue capaz de encontrar sentido en lo que parecía aparentemente absurdo, y establecer una relación real y significativa con Dios.
Así explica Albert: “Si Dios lo ama, como la Biblia dice que Él ama, no dejará que algo le suceda, si eso no fuese bueno para usted. La verdad es que Dios nos ama a cada uno de nosotros. Siendo así, es necesarios ser grato en todas las circunstancias, especialmente porque Él controla cada una de ellas.”
Albert cita un versículo de la Biblia que aprendió rápido en su peregrinación espiritual: “Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18).
Aislado, este pasaje puede parecer confuso, pero otro versículo de la Biblia lanza luz sobre él. “Y sabemos que a los que a Dios aman todas las cosas les ayudan a bien, es a saber, a los que conforme al propósito son llamados” (Romanos 8:28). Creer en la lealtad de Dios para con nosotros y en Su control sobre las circunstancias, nos da esperanza en los momentos más difíciles.
* Dios está en el control y providenciará lo que necesitamos. Conociendo nuestra situación y necesidades mejor que nosotros mismos, Dios prevalece sobre nuestros planes, por saber que ellos no podrán corresponder enteramente a nuestras esperanzas y deseos, o que ellos fracasarán totalmente.
“El corazón del hombre piensa su camino: mas Jehová endereza sus pasos” (Proverbios 16:9) * Sea agradecido y tenga esperanza cuando pide ayuda. Al buscar a Dios en tiempos de gran necesidad.
Él quiere que confiemos y mantengamos la esperanza de que nuestros pedidos serán respondidos y que expresemos esta confianza a través de gratitud mientras pedimos.
“Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6) “perseverad en oración, velando en ella con acción de gracias” (Colosenses 4:2).