Una Guía Para El Viaje | Anédotas e ilustraciones Cristianas
A Austin no le gustaban los tiempos devocionales familiares, pero sus padres pensaban que eran muy importantes.
—La Biblia es para ahora, mañana y para siem- pre —le dijo su mamá—. Del pasado aprendemos a no cometer los mismos errores que cometieron otras personas.
Su papá asintió.
—También aprendemos que Jesús, el Hijo de Dios, vivió en la tierra sin cometer ni un error.
Austin pensaba que la Biblia era aburrido.
—Habla de personas que vivieron hace miles de años —dijo él—. Ahora las cosas son diferentes.
Cuando su padre anunció que iba a viajar a Australia por asuntos de negocios, y que la fami- lia podía viajar con él, Austin se entusiasmó. Un día, él trajo a su casa un libro y mapas que le había
prestado su maestro.
—El señor Tucker ha viajado a Australia —dijo
Austin—. Él me habló sobre su viaje. Muchas cosas son distintas allá, así que me prestó esta guía de viaje. Habla acerca de cosas que puedes hacer y de otras que no debes hacer para tener un buen viaje.
—Eso es fantástico, Austin —le dijo su papá—, ¿pero no te vas a aburrir leyendo sobre todo eso?
—No me voy a aburrir —le respondió Austin—. Ayudó al señor Tucker y me ayudará a mí también para poder hacer las cosas correctas en ese país.
—Una guía de viaje es una buena idea —asin- tió papá—, pero puesto que nunca te mostraste interesado en leer la guía para tu viaje más impor- tante, me sorprende un poco que estés interesado en esta guía.
Austin miró fijamente a su padre.
—¿Qué viaje? —le preguntó—. ¿Qué guía? —Tu viaje a través de la vida —le respondió su padre—. La Biblia es el libro guía, y Dios, que es su autor, es el mejor guía para ese viaje.
Austin nunca se había dado cuenta de eso. —Tienes razón, papá —asintió Austin.
PARA REFLEXIONAR: ¿Estás tratando de viajar por la vida sin una guía? La Biblia está llena de instrucciones y de ayuda para ti. Tiene todo lo que necesitas saber para hacer un buen viaje a través de la vida. A.G.L.
TEXTO BIBLICO PARA MEMORIZAR: Tu palabra es una lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino. Salmo 119:105