Dar de Corazón, no por Interes
Hay muchas necesidades en el mundo a nuestro alrededor. Caminas un poco por tu barrio y ya encuentras un mendigo sentado en el suelo quizás...
Dar de Corazon, no por Interes
"Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra."
2 Corintios 9:5
Dar de corazón, no por interés ni obligación. Así quiero dar, Señor, siempre. Padre: ayúdanos a ser generosos a la hora de dar. Amén.
exhortar / preparasen / generosidad / esté lista / exigencia nuestra
Hay muchas necesidades en el mundo a nuestro alrededor. Caminas un poco por tu barrio y ya encuentras un mendigo sentado en el suelo quizás medio borracho o drogado, o con una discapacidad; una mujer con su bebé en brazos, vendiendo parches de curación; un inmigrante de un país muy pobre, tratando de sobrevivir vendiendo un par de dulces o un perro herido y abandonado.
Podemos dar vuelta la cara y pasar indiferentes, hacer un gesto de asco, cuestionarlos por qué están bebidos o pensar por qué no vuelven a su país, enrabiarnos y decir que son unos flojos, viciosos inútiles, o que es sólo un animal, mas esta no es una actitud cristiana de misericordia y comprensión hacia el prójimo que sufre.
No necesitamos una exhortación, ni siquiera una palabra bíblica, si tenemos el verdadero Amor en el corazón. Entonces meterás la mano en tu bolsillo y ayudarás, o comprarás alguna fruta y se la entregarás con una sonrisa, juntarás ropa y algo de alimentos y beneficiarás a esa madre, a ese niño, a ese hombre o a esa criatura, no para sentirte bueno sino para hacer lo que Cristo quiere hacer a través de ti.
Es bueno que una comunidad cristiana, una iglesia o una familia creyente, preparen el corazón de sus integrantes para dar al necesitado. ¿Acaso no dijo el Señor que cuando damos a un pobre le damos a él? "Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis." (Mateo 25:40)
Dar es bueno y sin interés de recibir un aplauso ni tomarse una selfie para mostrar que damos. Dar como a nosotros nos es dado trabajo, capacidades, dinero. Finalmente dar puede ser un gesto de gratitud nuestra para con Dios que nos ha dado tanto. Dice la Palabra de Dios: "Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia." (Mateo 10:8).
Mucho de lo que tenemos lo hemos recibido gratuitamente; no pensemos que es sólo fruto de nuestro esfuerzo. En parte lo es pero también existen las condiciones económicas en que nacimos, la familia que nos alimentó y educó; las capacidades y talentos que Dios nos dio; las circunstancias favorables que se nos han presentado en la vida. Todo esto ha sido gratis, es decir por Gracia Divina.
Es bueno dar pero mejor es dar generosamente. Cultivemos la generosidad como una virtud cristiana. No tengamos miedo de dar más de lo que se nos pide. Confiemos en Dios que siempre tendremos lo necesario para vivir: "Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir." (Lucas 6:38)
Estemos siempre listos preparados para ayudar a otros material y económicamente. A veces las personas necesitan una ayuda urgente material más que algo intangible o espiritual. Lo espiritual en necesario pero antes se requiere satisfacer las necesidades básicas (pan, techo y abrigo). Es cierto que "no sólo de pan vive el hombre", pero también necesita pan.
Si vamos a dar, que no sea porque otros nos están exigiendo, por la vanidad de sentirnos buenos cristianos, por interés en recibir una recompensa de Dios o por ganarnos el cielo. Si damos, que sea porque el amor de Cristo vive en nosotros.