Poder para Servir a Dios y al Projimo
Se nos llama a un estilo de vida de servicio, pero los siervos mas eficientes son los que desarrollan su ministerio en la iglesia según el don que Dios les ha dado. Cuando más sirven, más plenos se sienten.
Poder para Servir | Reflexiones de la Vida Cristiana por Charles Stanley
Jesús, el Señor soberano, fue un siervo perfecto. Cristo, el Rey, que podía haber exigido obediencia, en cambio eligió servir.
En esta faceta de la vida espiritual luchamos más que casi cualquier otro aspecto. Con frecuencia “el espíritu esta dispuesto, pero la carne es débil”.
Si, intentamos servir involucrándonos en causas buenas y nobles en la iglesia; trabajamos, ponemos nuestro hombro en la tarea, y luego nos encontramos tambaleando, cayendo y fracasando.
Nuestro nivel de servicio a la comunidad de creyentes y de otros, con frecuencia disminuye; no aumenta con el paso del tiempo. Nos agotamos. Tratamos de elevar a los que nos rodean y nosotros mismos estamos aprisionados en el proceso.
Pedro, que al principio sirvió con sus propias fuerzas, nos dijo más tarde que debíamos servir “como quien tiene el poder de Dios”. El poder para el servicio, como cualquier otra exigencia de nuestro camino de fe, proviene de Jesucristo. Tal vez Pedro pensaba en sus anteriores intentos equivocados de servir al Señor cuando escribió estas palabras, y quiso que los demás no convirtieran sus errores.
Servir en la fuerza de Dios es posible cuando aprendemos a obrar según nuestros dones. Dios le ha dado dones espirituales a cada creyente (Romanos 12:6; 1º Corintios 12:4).El Espíritu Santo nos confiere estos dones y nos faculta para usarlos efectivamente.
Si desconocemos los dones con los que Dios nos ha equipado para servir, entonces lucharemos constantemente con forma de hacerlo.
Aquellos que han sido dotados por el Espíritu Santo con el don de enseñar, gozan ayudando a otros a aprender. Las personas que poseen el don de la administración aman organizar, planear y obtener logros.
Se nos llama a un estilo de vida de servicio, pero los siervos mas eficientes son los que desarrollan su ministerio en la iglesia según el don que Dios les ha dado. Cuando más sirven, más plenos se sienten.
Servimos en la fuerza de Dios cundo buscamos honrar a Cristo por sobre lo demás. Pedro dijo que había que servir a Cristo para que Dios fuera “alabado” (1º Pedro 4:11). Si el servicio esta motivado únicamente para complacernos a nosotros mismos, no hemos entendido el modelo bíblico de servicio.
Todo servicio es para la gloria de Cristo. La gente nos desilusionará; Dios nunca deja de reconocer nuestro servicio a el. El poder de Dios para servir se emplea mejor cuando pensamos como el lo hace el.
Nuestra cultura subestima al siervo., mientras que Dios promete exaltar y bendecir al creyente que sirve humilde y lealmente. Cristo siempre esta transformando el pensamiento del mundo; Jesús sirvió cuando sufrió, y el fijo el modelo para cada creyente verdadero.
Encontrar su fuerza en las comunes circunstancias del servicio requiere que adoptemos su mentalidad. Sus maneras son diferentes de las nuestras; siendo siervos estamos mejor equipados para descubrir esas maneras. Descubra sus dones espirituales, tal vez preguntándoles a otros creyentes que piensan ellos que usted debe hacer mejor; y luego desarrolle y use sus dones.
Obtendrá poder para Encontrar su fuerza en las comunes circunstancias del servicio requiere que adoptemos su mentalidad. Sus maneras son diferentes de las nuestras; siendo siervos estamos mejor equipados para descubrir esas maneras.
Descubra sus dones espirituales, tal vez preguntándoles a otros creyentes que piensan ellos que usted debe hacer mejor; y luego desarrolle y use sus dones. Obtendrá poder para servicio cuando se de cuenta de que cada acto de servicio a los demás es el bien de Cristo.
Viva y sirva para la alabanza de la gloria que el merece. Si profundamente desea honrar al Señor, encontrara la fuerza en los momentos más difíciles y más humildes.
Oración: Querido Jesús ayúdame a descubrir mis dones espirituales para que pueda servirte más eficazmente. Gracias por equiparme sobrenaturalmente para hacer tu obra.