Saber Dar
Dios castiga al hipócrita, no le agrada ni le dará recompensa en los cielos. ¿Cómo debemos dar para no caer en la hipocresía?
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"Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público." San Mateo 6:2-4
La palabra hipócrita se origina en el teatro griego. Se llamaba así al personaje que llevaba una máscara sobre el rostro. En el Nuevo Testamento se refiere a alguien que, no habiendo nacido de nuevo, se engaña a si mismo pensando que sirve a Dios.
La recompensa del hipócrita es que ya fue visto por los demás en su "buena acción". Es una persona que vive por el qué dirán, aparenta ser algo que no es, está muy preocupada de la imagen que proyecta (no confundir con el buen testimonio). Dios castiga al hipócrita, no le agrada ni le dará recompensa en los cielos. ¿Cómo debemos dar para no caer en la hipocresía?
1. Dar en silencio.
Si hacemos una obra de bien, no es necesario que lo anunciemos a los cuatro vientos, como es costumbre de personas que buscan el aplauso de los demás. En ese reconocimiento ya tienen su vanidosa recompensa.
2. Dar sin vanidad.
Es preferible que ni siquiera internamente nos felicitemos o vanagloriemos de esa acción (no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha)
3. Dar en forma reservada.
Que una limosna, ofrenda, donación o regalo sean entregadas en forna discreta y que sea un secreto entre usted y Dios.
4. Dar sin ningún interés.
Alguna vez recibirá su recompensa, pero que no sea este el motivo para ayudar, apoyar o tender una mano a los demás, sino un auténtico amor por el prójimo.
El Señor que "ve en lo secreto" porque uno de Sus tantos atributos es la "omnisciencia", que todo lo sabe, recompensará tus buenas acciones, puesto que Él es justo.