Justicia Divina e Injusticia Humana
No es responsabilidad de Él nuestra mala actitud. Somos seres que tenemos sentimientos y voluntad para empatizar con el dolor, pero el egoísmo nos detiene.
Justicia Divina e Injusticia Humana. Predicaciones cortas o breves de Ivan Tapia
"Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será injusto Dios que da castigo? (Hablo como hombre.) En ninguna manera; de otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo? Pero si por mi mentira la verdad de Dios abundó para su gloria, ¿por qué aún soy juzgado como pecador? ¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos, cuya condenación es justa, afirman que nosotros decimos): Hagamos males para que vengan bienes?" Romanos 3:5-8
Como buen teólogo, San Pablo examina diversas posibilidades sobre la justicia de Dios y los hombres:
1. Nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios
La injusticia de los seres humanos en sus relaciones entre ellos, por comparación resalta la superioridad y perfección de la justicia de Dios. Por ejemplo, nosotros somos indiferentes al sufrimiento humano, en cambio Dios es misericordioso.
No es responsabilidad de Él nuestra mala actitud. Somos seres que tenemos sentimientos y voluntad para empatizar con el dolor, pero el egoísmo nos detiene. No es injusto Dios si castiga nuestra injusticia.
2. ¿Será injusto Dios que da castigo?
Si la injusticia humana destaca la justicia Divina, entonces prestamos un gran favor a Dios, dice el cínico que defiende o practica de forma descarada, impúdica y deshonesta algo que merece desaprobación.
Sería una gran contradicción que el Dios de la Justicia y la Verdad estimulara el pecado humano para exaltar Su santidad, que aprobara nuestras injusticias para hacer notar Su Justicia:
"si somos infieles,él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo." (2 Timoteo 2:13)
3. Por mi mentira la verdad de Dios abundó para su gloria
Por nuestra mentira o manera falsa de vivir negando al Dios Verdadero, brilló y abundó la Verdad de Dios en la Persona de Cristo. Mas no fue un favor que hiciéramos a Dios, sino por el contrario, un favor inmerecido que Dios nos hizo.
Por esa Verdad somos juzgados culpables de pecado. Somos pecadores pues faltamos a la Ley de Dios. Somos pecadores porque llevamos en nosotros la semilla de la rebelión. Somos pecadores y obramos pecados. De acuerdo a la Ley de Dios merecemos la muerte...pero por Su misericordia somos perdonados:
"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." (Romanos 6:23)
4. Hagamos males para que vengan bienes
Pensar en hacer "males para que vengan bienes" sería una conclusión muy errada y denota un absoluto desconocimiento del Amor de Dios.
Su misericordia con el ser humano no es a raíz de que somos pecadores sino a raíz de que Él siempre, desde la eternidad, ha sido un Dios de amor. Nos creó por amor para vivir en amor, como una familia eterna.
Ese razonamiento es una argucia humana y diabólica para permitirnos pecar sin culpa aparente, burlando la Ley de Dios, pero...
"No os engañéis; Dios no puede ser burlado, porque todo lo que el hombre siembre, eso también segará" (Gálatas 6:7)