Sabiduría para Vivir
Con el tiempo también nosotros nos transformamos en modelo para otros más jóvenes. Como adultos debemos ser un buen ejemplo para los menores y cuidar nuestras palabras, consejos y acciones, y así ser un referente adecuado.
SABIDURÍA PARA VIVIR
"Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión, yerra." Proverbios 10:17
¡Cuánta sabiduría hay en este dístico! Quien guarda lo enseñado por personas de mayor conocimiento y experiencia, es alguien prudente y que actúa con inteligencia no desechando la instrucción. Todos hemos recibido enseñanzas prácticas de nuestros padres, profesores, personas mayores, ancianos, jefes de experiencia, en fin buenos amigos y lo sabio es poner por obra aquellos consejos.
Con el tiempo también nosotros nos transformamos en modelo para otros más jóvenes. Como adultos debemos ser un buen ejemplo para los menores y cuidar nuestras palabras, consejos y acciones, y así ser un referente adecuado. Si has aprendido algo en la vida, tu deber es transmitirlo a las nuevas generaciones.
Cuando éramos jóvenes muchas veces desechamos la reprensión, nos molestó que alguien mayor nos dijera que debíamos hacer o nos llamaran la atención cuando actuábamos inadecuadamente. Había todavía en nuestro corazón mucho orgullo, vanidad y soberbia. Lo sabio es aceptar la reprensión con humildad. Este es un consejo para jóvenes y también para adultos.
El Señor ha dejado, como dice una hermana "un tesoro de palabras" que es la Biblia. Allí están escritos los consejos para vivir bien, para ser feliz y agradar a Dios; especialmente en los libros sapienciales como Job, Proverbios y Eclesiastés.
Es bueno leerlos y compararlos con nuestra vida, con nuestro actuar y si encontramos que hay algo que no hemos hecho como está escrito allí, debemos preocuparnos y no defendernos sino ocuparnos en cambiar nuestra actitud y modo de vida.
Es una forma que Dios tiene de remecernos y reprendernos para que cambiemos. En verdad arrepentimiento es un cambio de actitud y eso es lo que todos necesitamos en algún momento. Antes de dormir leamos hoy algún fragmento de los libros sapienciales o de sabiduría y permitamos que Dios nos hable a través de ellos.